martes, 9 de octubre de 2012

O sea, que bien se come (I)


Hola de nuevo:

No puedo dejar de señalar los buenos menús que me estoy encontrando en muchos campos de golf. Paradigma del pijerío, la media de sus precios no van en consonancia con los automóviles que podemos encontrar en sus aparcamientos.

Quizás tengamos que vencer ciertas fobias y dejar de pensar en estos sitios como un centro donde ociosos se reúnen para darle golpes a una pelota en forma de huevo de gaviota y sí en restaurantes en un lugar concreto, normalmente de vistas espectaculares y cuyos platos merecen la pena visitarles. Aquí hablo de cocina, no de castas sociales.

No es ni mi función ni mi deseo hablar sobre la escala social y comprendo que quizás a alguno le pueda cortar la digestión ver a las dos del mediodía a un adulto vestido con un ridículo pantalón corto, calcetines y calzado con tacos finos pero chicos, si el menú que se sirve allí está bueno y tiene un buen precio, ¿eso importa?¿Importa que su moreno no sea del andamio?

Ya os he hablado del Club Los Lagos en Pinseque (Afueras de Zaragoza en la A-68), un gran menú por 9,80 € que mejora día a día pero es que podemos extenderlos a otros muchos campos de golf que siembran de verde toda nuestra geografía y sus platos como Siero, Santa Coloma de Cervelló o Ultzama.



Otro momento os diré algunas joyitas que he descubierto entre bunkers y greens. Si pensamos en estos como lo que son, restaurantes con menús de precio aceptable cuando no directamente económico, disfrutaremos del momento.

Suerte.

Raquel.

1 comentario:

  1. Pues oye, me das una idea! es cierto; hay que soltar prejuicios.
    Gracias

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